Con tanto cambio a nuestro alrededor, hemos tenido que buscar y crear herramientas para adaptarnos a nuestras rutinas diarias. Estar guardados en un lugar que se transformó de una cálida casa a oficina, gimnasio, mall online y cine, no ha sido un proceso fácil. Incluso a ratos, nos deja la sensación de no poder aguantar más así. La tecnología nos ha ayudado a continuar trabajando y estar conectados a nuestros seres queridos y amigos, pero los desafíos de este tipo de conexión siguen siendo grandes.
Como Coach Ejecutivo trabajando con líderes para mejorar cosas como el reconocimiento, delegación, asertividad en reuniones, empatía o la capacidad de vincularse, a menudo escucho la frustración que ha generado convivir con “la conexión limitada” entre las personas. Yo creo que la frustración que sentimos hoy puede compararse a la de un niño que no puede salir a jugar por el mal clima o, la de un atleta que no puede salir a su pista o cancha a practicar. ¿Cómo mejoro mi vínculo con las personas si solo puedo verlas a través de video conferencia y solo para trabajar? ¿Cómo cultivo mis amistades o logro conocer más a alguien si no podemos salir a tomarnos algo después del trabajo, almorzar juntos o ir por un café?
Yo sé lo que están pensando ¡Este articulo llega tarde Guillermo! El problema ya casi termina. Pero la realidad es que muchas empresas han anunciado nuevas políticas para que las personas sigan trabajando desde sus casas (es más económico), horarios de trabajo con rotación de pocas personas, por lo que las oficinas continuaran viéndose abandonadas con pocas personas trabajando al mismo tiempo y continuar creando proyectos de equipos geográficamente dispersos.
Créanme que cuando se trata de mejorar tus habilidades emocionales y de liderazgo, no puedes esperar a que las cosas vuelvan a lo normal. Se dice que el nuevo “normal” es…nuevo y diferente. Por tanto, considera estos tips para buscar proactivamente conexión y nutrir las relaciones en estos nuevos tiempos.
- Conectate sin ningún propósito de negocios. Podemos replicar tanto como queramos la experiencia de juntarnos para un café, ir por un par de cervezas o salir a almorzar juntos invitando en forma remota. Acuerda una hora, establece una actividad (¡como tomarse una copa de vino durante!) y te juntas entre amigos solo por conversar. Esto no es una reunión de trabajo, es “salir” a divertirse y también conocerse más.
- Experiencias compartidas. He disfrutado ver como 2 de mis hijas crearon y disfrutan su noche para ver la serie de TV “Bachelor”. Acuerdan una hora, una actividad (usualmente es cocinando algo), y una conexión de video conferencia. Cuando llega la hora cada una en su IPAD ve el mismo capitulo de su reality favorito y si deben pausar, ambas paran a la misma vez y retoman a la misma vez juntas a la cuenta de 3. Manejan esta experiencia compartida como si estuvieran viendo el programa estando en la misma casa. De la misma forma podemos invitar a alguien e ir de compras y tener una experiencia compartida inclusive visitar un museo electrónico o un parque mirando las imágenes.
- Sal de tu estado constante de estar ocupado. Un problema común que he escuchado sobre el trabajo en casa es que las personas están trabajando más y que las líneas entre el trabajo, familia y vida social se fusionaron o desaparecieron cuando se perdió la salida de la oficina y el trasladarse a la casa después del trabajo. Estamos más ocupados que antes. ¿Y a dónde se fue todo ese tiempo que antes se tenía arriba del auto? Por otro lado, creo que cada cierto tiempo debemos recordar lo que es importante. Y no es ningún secreto que cuando se esta en una crisis, se atraviesa una enfermedad o se pasa por un momento de desesperación, lo más importante que se valora es nuestras relaciones con nuestros seres queridos y amistades. Debemos recordar esto más frecuentemente para crear en forma proactiva estos “espacios” virtuales y replicar las experiencias presenciales que “la distancia” y nuevas formas de trabajar han creado. Por que sí, puedes hacer amigos en el trabajo.